Quiero contarles el por que elegí Turquesa como seudónimo para mi blog.

El color Azul Turquesa como el agua del océano más puro, siempre me ha obsesionado, además por ser el buceo mi escapatoria hacia la felicidad absoluta.

Al nacer mis hijos, el tesoro más valioso que poseo, Eva, José el médico, Soraya, Zaine y Juda, llevaron hasta las pequeñas muñecas de Samir y Amal unas Turquesas engarzadas en oro, como amuleto de protección para “el mal de ojo”, las cuales conservo en mi obsesión de aferrarme a la buena suerte y como recuerdo de un ritual indígena y fenicio ancestral. Como lo hicieron los Aztecas, los cuales la llamaron la “piedra de los dioses” y los Egipcios quienes confeccionaron adornos y amuletos, con ella, como el escarabajo sinónimo de fertilidad.

La Turquesa que guardo conserva su azul opaco, brillo de cera, y espero que no lo pierda, pues dicen que languidece cuando su dueño sufre un desengaño o enferma.

Deseo ser amuleto de buena suerte para todos quienes me lean, además contar con el destino y la buena energía a mi favor, es por esto que por amuleto, buenos recuerdos y la belleza de su color , tengo a la Turquesa como mi otro nombre, mi otro yo.