"ARDE RAUL" EN MI MEMORIA.

A Raúl Gómez Jattin, lo mantengo en mi memoria en recuerdos vagos de las historias de sus locuras hechas a mi abuela María Chadid en su casa de la avenida primera en Montería.

Mayito, era la hermana de Abdallah Chadid, el primer esposo de Lola Jattin, mamá de Raúl Gómez, de ese corto amor nacieron cinco hijos.

Al que siempre recordaré es a Gabriel Chadid el hijo menor de Lola y Abdallah, visitante fugaz en tardes de calor, un hombre que al igual que su hermano Raúl tenía tintes de locura, fue adivino del futuro y se hizo llamar Parcifal, hermitaño, escritor y solterón emperdernido.

Gabriel Chadid Jattin, fue siempre un protector de su hermano Raúl, con 20 años de diferencia, estos hermanos compartieron vivencias y aunque la vida los separó el cariño los unía.

A Raúl lo recuerdo borrosamente, sacando de la cartera de mi abuela un pintalabios rojo para pintarse su boca y estamparle un beso a mi vieja mayito, ella lo regañaba cariñosamente y asustada le regalaba cualquier pesito para que el se fuera tranquilo.

Pensaba que era un loco, quizá tenía nueve años desde que recuerdo esa última visita, nunca tuve un acercamiento al espíritu de su poesía, sólo lo supe después de su muerte.

Mi abuela, prefería no tocar el tema de su hermano desdichado por la infidelidad de Lola Jattin, Abdallah se quedó con la custodia de sus cinco hijos y Lola rompiendo todos los esquemas, se fué a vivir a Cereté con el hombre que amaba , Joaquín Gómez y aquí inicia la historia de Raúl Gómez Jattín, el poeta desatado que hiló los mejores pensamientos a la locura y los convirtió en poesía.

Raúl recogió el lastre de la frustación en el teatro, del rechazo de la sociedad, de la incomprensión de su mundo. Amó su locura como su musa inspiradora, caminó desnudo por las calles, se trepó en los más hermosos arboles de la poesía, desbordó el sentimiento en hojas de papel donde escribió con lapiz sus imborrables letras.

Este hijo, poeta, loco, mendigo, y provocador de sentimientos, es uno de mis preferidos. Los dejo con uno de sus primeros poemas, dedicado a su vecina y amiga Marta Isabel de Ferrer.

QUE TE VAS A ACORDAR ISABEL

Que te vas a cordar isabel de la rayuela bajo el mamoncillo de tu patio de la muñecas de trapos que eran nuestros hijos

de la baranda donde llegaban los barcos de la habana

cargados de...

Cuando tenías los ojos dorados

como plumas de pavo real

y las faldas manchadas de mango

Que vá

tú no te acuerdas

En cambio yo no lo notaste hoy

no te han contado

Sigo tirándote piedrecillas al cielo

buscando un lugar donde posar sin mucha

fatiga el pie

Haciendo y deshaciendo figuras en la piel

de la tierra

y mis hijos son de trapo y mis sueños de trapo

y sigo jugando a las muñecas bajo los

reflectores del escenario

Isabel ojos de pavo real

ahora tienes cinco hijos con el alcalde

y te pasea por el pueblo con chofer

endomingado

ahora que usas anteojos

cuando nos vemos me tiras un

que hay de tu vida

frío e impersonal

Como si yo tuviera de eso

Como si yo todavía usara eso.

SIENTO QUE LA MUERTE ME AMA

y me busca para llevarme a su inframundo

Siento que tiende trampas a mi alrededor

y me llama luctuosa a festejar mi entierro

La muerte intenta enloquecerme de terror

trastoca los caminos de mis sueño

y me dicta implacable estos versos

Pero la muerte no sabe que el poema

es un escudo un espada un armadura

en la guerra de los días

y que en cada verso me entrego a la vida

y esta se me devuelve multiplicada.

El mango del Sinú

Yo tengo para ti mi buen amigo
un corazón de mango del Sinú
oloroso
genuino
amable y tierno
(Mi resto es una llaga
una tierra de nadie
una pedrada
un abrir y cerrar de ojos
en noche ajena
unas manos que asesinan fantasmas)
Y un consejo
no te encuentres conmigo.

Para acercarse a la vida y obra de Raúl Gómez Jattin, está la estupenda publicación "Arde Raúl" de Heriberto Fiorillo, narra con precisión su vida de principio a fin, te acerca intimamente a la vida de este impresionante poeta.