La imponente Catedral San Jerónimo de Montería, ubicada en el corazón del Parque laureano Gómez, es la imagen desde la ventana del pasado de mis días, recuerdo los bautizos y primeras comuniones, y sobre todo las tardes de paseo por el parque cuando era una niña y pedía raspaos de kola con leche y algodones rosados.

Ahora la observo desde la teraza de mi lugar de trabajo, y veo este imponente monumento construido a principios del siglo XX, con nostalgia. Anteriormente los Monterianos tenían por iglesia un gran rancho de palma y bahareque, como eran las casas de la vieja usanza. En 1908 fue demolida y con ella la antigua tradición de las retretas, que eran bandas de viento tocando porros a la salida de la misa dominical, y las mañanas de encuentro con los amigos a la salida de la misa.

Esta construcción que mezcla estilos como el gótico, repúblicano, es la iglesia más bonita de Montería, aunque tantas combinaciones arquitectónicas, y sus ventanas contemporáneas, producto de alguna reforma arbitraria de un párroco, no le permitirán a la catedral San jerónimo ser declarada patrimonio arquitectónico de Córdoba.

Para el gusto de los cordobeses y colombianos, si tenemos varios monumentos arquitectónicos, como la catedral del municipio de Ayapel, el mercado público de Lorica y diferentes viviendas de esta pintoresca localidad, después le hablo de ellos.