turquesa

turquesa
"ojo por ojo y el mundo se quedará ciego"

Wednesday, July 12, 2006

IGUANA CLUB
En el César, Guajira y en gran parte de la Costa Norte Colombiana, la iguana no sólo se menciona en la canción infantil, ¨la iguana tomaba café a la hora del té¨, puesto que este réptil es recordado no como melodía, si no como plato típico de la zona.
Les contaré que este post es con el propósito de sencibilizar a todos aquellos que ven al animal como un delicioso plato, guisado con sumo de coco. Se debe tomar conciencia no porque esté en vía de extinción sino porque puede estarlo, debido al tráfico ilegal que esta sufre al venderla como mascota, comerla, y sacarle los huevos a la hembra para cocinarlos y venderlos clandestinamente en las carreteras y en las esquinas de las calles.
En Montería en época de verano en marzo y abril, cuando en nuestro medio las iguanas ponen en la cuaresma, la Cvs decomisa muchos huevos de este réptil, en su afán de preservar tardíamente el medio ambiente, puesto que estos cazadores macabros dejan a la iguana con sus víceras abiertas y mueren, las que sobreviven no podrán reproducirse.
Bueno pero no todo es desalentador, en el Clud Campestre de la ciudad, se pasean unas socias, con pinta de modelo de dos metros de estatura, con una gran cola y no precisamente de silicona, se trata de las Iguanas Club, cuidadas por los socios y meseros quienes las llaman con el ¨tintin¨ de un vaso tocado por un tenedor, para darle desayuno, almuerzo y comida, menú basado en ensaladas, frutas y arroces, de todo tipo.
Los niños no le temen, incluso en la zona verde de los columpios ellas se pasean orondas, moviendo su cabeza como diciendo ¨sí¨, cuando se aburren de su baño matutino en el río Sinú, hasta la piscina van a parar , pero nada pasa, pues ya se volvieron vecinas, y amigas de tertulia en las tardes del club.
Aunque muchas señoras como mi madre se molesten porque las iguanas se devoran los bonches rojos, las hojas verdes y frescas de los jardines, también se divierten espantándolas sin hacerles daño.
Espero que la iguana, pariente del ancestral dinosaurio no se extinga, como ocurrió en barbados y podamos cantar y mostrarle a las nuevas generaciones a la ¨iguana que tomaba café a la hora del té.

4 comments:

Roberto de Jesús Vallejo Jiménez said...

Que iguana tan hermosa, parece una princesa de un reino caribe, altiva y ejerciendo. Estoy de acuerdo, hay que cuidarlas y mimarlas, sobretodo eso mimarlas.

Saludos

Carlos Durango P said...

Las iguanas son bonitas para verlas de lejos. En la avenida primera hay unas que se le trepan a uno a la silla en cyber cafe, es un poco discusting, pero como una sabe que no le van a hacer nada malo, pues no pasa nada. Me parece muy bacana la cultura que se ha generado en torno a la conservación de esta espoecie en nuestra ciudad!

DarkV said...

sabes q hacen con ellas en barranquilla? hay un comercio indiscriminado por su carne, los niños de la ciudad van y las matan para venderlas por miseros 5 mil pesos, las iguanas en barranquilla se estan acabando!

Anonymous said...

Turquesita: Me parece muy divertido tu blogg. Escribes con sabrosura. Lo que me extraña es que te guste ese esperpento de libro que es "Arde Raúl". Eso no es más que pornografía barata. Cuando Fiorillo me localizó para pedirme colaboración, me rehusé de una: eso no era más que un negocio que le dejó un billete largo ($250.000.000,00), según él mismo me lo confesó. Además, a la mayoría de las fuentes de Fiorillo los detestaba Raúl: al insensible de Gomes-Casseres, a José Luis Garcés, y a todos los "garciamariquianos de El Túnel", como él decía, etc. Esa de Fiorillo (un man que ni siquiera vió a Raúl de lejos) es una biografía MORBOSA. A Gabriel tampoco le gustó, como me lo dijo en su momento. Pienso que de Raúl lo importante es su obra. Ahí quedó, espero te hayas dado cuenta, su autobiografía. De ellos dos, Turquesita, yo si que te puedo hablar. Una ñapa: el nombre de la infidelidad no es Joaquín Gómez, sino Eligio Montalvo. Eso fue en Sincelejo, por allá en 1945. Después de ser repudiada por la familia Chadid, ella se regresa a su natal Lorica y allí conoce a Joaquín Pablo Gómez, padre de Rubén y Raúl. Ese rollo es bien jodido. Si quieres que te cuente más, contáctame en la sigueiente dirección: rodionraskolnikof@hotmail.com.

Raskolnikof