Severá, agua y arroz.

panorámica de San carlos inundada.

Háciendo reportería en el caño de Bange, en San Pelayo

La exhuberancia de Córdoba, mi pedacito de tierra es de verdaderos contrastes. En estos días el paisaje verde se torna un poco oscuro, y bastante lleno de agua.

En los municipios de Cienaga de Oro, San Carlos, cientos de hectáreas fueron inundadas por el agua desbordada del caño de aguas prietas que buscaba su cause natural, una gran cienaga que fue robada por algunos terratenientes, en su afán de apoderarse de terrenos provocando un desastre natural irrecuperable.

Los habitantes de la cabecera y de veredas cercanas fueron afectados, el agua corrió hasta las puertas de sus viviendas, obligandolos a acudir a albergues temporales, como improvisadas escuelas donde familias apiladas conviven mientras la naturaleza se encarga de secar el agua lluvia.

En Ayapel un hermoso municipio con corazón de cienaga, también ha sufrido los avatares del invierno. En Severá corregimiento de Cereté, la abundancia de sus cultivos se convirtieron en escazos puñados de arroz alzados en los techos para asegurar la comida.

El Ministro de Agricultura, el Gobernador, todos asistieron para conocer de cerca la situación, que ocurrirá cuando el verano anuncie su llegada con un sol encendido, amanecerá y veremos si la sabana vuelve a recuperar su sembradío, si los cordobeses inundados dejarán el calvario de vivir siempre inundados, mojados cada vez que los visita el invierno.