LIBARDO LÓPEZ VUELVE A SER GOBERNADOR DE CÓRDOBA

Gabriel García Marquez, encontraría en Córdoba inspiración exquisita para publicar un novelón de varios capítulos, y como protagonistas la clase política, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado.
El primer capítulo de esta saga, inicia cuando el doctor Libardo López Cabrales gana en franca lid en el año de 2003 las elecciones a Gobernador de Córdoba, 123 mil votos lo sentaron en la silla. Un hombre probo, quien ejerció una administración transparente, diferente con tintes de gerencial, los opositores pronto hicieron lo suyo, interpusieron una demanda, ante el Consejo de Estado porque el hombre estaba ¨supuestamente inhabilitado¨por haber contratado un año antes con una empresa del Estado.
Estress total en la Gobernación, sozobra constante hasta que el Consejo de Estado falló en contra y declaró nula la elección, así que lo sacaron injustamente.

DE ENCARGO EN ENCARGO

Luego de muchos ires y venires el único damnificado el pueblo de Córdoba, tres Gobernadores encargados, Honorio Miguel Henriquez Pinedo, Miguel López, quienes asumieron con total responsabilidad sus cargos, gallardos hombres que no se pintaron de ningún color, ellos eran amigos de una buena administración, abierta a escuchar a liberales, conservadores e independientes, al final se despidieron dejando un buen sabor. El pueblo los recuerda como mandatarios comprometidos que lograron bajar los ánimos de una tensa situación sin resolver .

ELECCIONES 9 DE ABRIL DE 2006

El nueve de abril del 2006, los Cordobeses fuimos convocados nuevamente a las urnas, el ganador Jaime Torralvo Suárez, del partido Liberal con 178 mil votos aproximadamente, el cuarto Gobernador en menos dos años, a su deber tendría culminar el periódo del dr López Cabrales, pero a menos de dos meses, la tutela interpuesta por López Cabrales ante la Corte Constitucional, falló a su favor y ordenó restituirlo en su cargo de Gobernador.

NO HAY CUÑA QUE MAS APRIETE ......

Todo se tornó tenso y confuso, el fallo del Consejo de Estado, ocasionó el mencionado choque de trenes, y Córdoba ahora tenía a dos Gobernadores, el doctor Libardo tomó posesión ante el Tribunal Superior de Córdoba, y entre tanto el doctor Torralvo se negaba a aceptarlo, alusiendo que no había sido noticificado por ninguna entidad y que la voluntad del pueblo lo había llevado al poder.

Siendo liberal no aceptaba que el Gobernador doctor Libardo López Cabrales, de su mismo grupo político, asumiera lo que la justicia le había devuelto y que también le costó trabajo, sudor, y grandes recorridos en la plaza pública.

El doctor Jaime Torralvo reclama lo propio de inusual manera, incomodando a su copartidario y amigo, invadiendo el despacho del señor Gobernador asediado por una prole, que no lo acompañó en las urnas, puesto que los que ahora le gritan ¨vivas¨, son los que apoyaron al otro candidato Mario Prada en las contiendas a gobernación.

El Gobernador Libardo López guarda las distancias, y mantiene la calma pese a todo, su prudencia y tolerancia le permitirán gobernar con calma, eso esperamos los cordobeses de bien. Entre tanto la hija del doctor Torralvo, quien hacía las veces de Primera Dama, se niega a aceptar que ya no es la Gestora Social del Departamento, se aferra en la oficina que ella creó, a los sueños de servir a una comunidad que ahora confusa no entiende que ocurre.

El hombre que entró una vez al poder el doctor Jaime Torralvo, luce descompuesto con visos de obsesión por el poder, alejado del grupo que lo llevó a ser Gobernador y generando desorden en Córdoba.

Entre tanto Libardo López trabaja en silencio construyendo su quimera, alcanzar un verdadero cambio en Córdoba y con justicia social, ojalá lo dejen por el bien del Departamento.